LIMPIAR. ACLARAR. VACIAR

Comenzaremos por realizar una limpieza física de cada uno de los sectores de nuestra casa, es decir abrir ventanas y proceder a la limpieza tal como la conocemos. Luego,deshacernos de todos los objetos en desuso es una buena manera de comenzar. Observar detenidamente y descartar todo aquello que no tiene uso, todas aquellas cosas que siempre estamos diciendo que vamos a regalar o tirar.
En otras palabras deshacernos de todo lo viejo, lo roto, lo que nos trae malos recuerdos, aquello que nos han regalado personas con quienes mantuvimos alguna discusión, malos recuerdos decepciones entre otras cosas.
A continuación realizar algún tipo de limpieza o eliminación de vibraciones negativas, esta puede ser realizada a través de diferentes elementos. Humo, sonidos, luz entre otros. Es menester agregar que es de suma importancia, tener en cuenta que las vibraciones negativas se acumulan en zonas oscuras, sin ventilación, con falta de higiene, de poco movimiento como sótanos, bauleras, rincones, detrás de los muebles, debajo de las camas. Allí donde se acumulen objetos en desuso o pelusas, también se acumularán vibraciones negativas.
Desde el punto de vista místico, el ubicar ordenadamente nuestra vivienda, según los principios del Feng Shui, constituye un ritual milenario y pleno de significado. Es importante al finalizar tomar un baño de descarga, ya sea baño de inmersión o bien una ducha pero siempre acompañado de sales, luego de realizada la limpieza. Se aconseja acondicionar tanto el mundo interno como externo, ya que necesariamente el encuentro con el equilibrio primordial genera un posicionamiento cada vez más cercano a la perfecta armonía.
El Dragón, símbolo de abundancia, buena fortuna y providencia, debe ser honorablemente invitado a vivir en nuestra casa, para lo cual acondicionaremos respetando el ciclo de los elementos y el poder de la energía direccional, formas, colores y puntos cardinales. La comprensión de estos principios sumada a la intención que cada uno le ponga dará como resultado la manifestación de profundos cambios positivos, mejorando así nuestras vidas. Dicho todo esto es importante comprender que la práctica de Feng Shui tiene como principios fundamentales:
Detectar y neutralizar las energías que no armonizan nuestra vivienda, escuchando nuestra voz interior.
Activar todo ciclo creativo de elementos que configure buena forma y energía para incorporar a nuestra casa.
Invitar al Dragón a vivir en nuestra casa, como símbolo de abundancia, buena fortuna y providencia.